Nobleza mal
EL problema no es que usted me apuñale la espalda,
el problema es que lo hace por el frente,
y también por los costados,
y nunca nunca me doy cuenta de que soy apuñalado
¡hasta muero!,
y es después de que me levanto del apuñaleo,
del barro de mi sangre,
de que me doy cuenta de que me hubiste apuñalado
me levanto con ira tal
rabia tal
que me quedo inmóvil, sin reacción alguna
al lado del camino,
inventando venganzas que nunca acometo.
Es precisamente así como he asesinado gente,
hecho llover, llorar, gritar,
he tenido orgasmos, he derrotado,
he sublimado, subliminado,
me he hecho amar, me he hecho detestar,
he mandado a comer mierda, he destruido pirámides,
he puesto bombas en puentes, pateado avisos, demolido hoteles,
he traído navajas para rascar, rasgar a otros,
pero al final me quedo escondiendo el cuchillo,
guardándolo,
tragándome las ganas de también acuchillar la espalda.
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