04 septiembre, 2006

 

Captura

Una grulla


Mientras espero que el último rescoldo de vida en mi cuerpo me permita decirte cuanto te amo, veo emanar la sangre de mis propios brazos y lloro silencio.
Las marcas en mi espalda, consecuencia de la tortura a la que fui sometido en tu nombre, arden en un fuego de desidia y corrupción.
¿Cómo he sido tan ciego y descuidado? Ahora yazgo desnudo en suelo ajeno, mis manos están llenas de nada.

El cielo puede verse en la ventana. Con lo poco que me queda de visión, hago un esfuerzo sobrehumano por ver al menos un resquicio de la tela que envuelve mi mundo,
a veces nublada, a veces cristalina.
Mis párpados se mojan de azul, y ya puedo sentir la libertad.

Mis captores regresan por más, pero ya no me tienen. Soy otro, no el mismo ser débil que supieron amarrar contra su voluntad.
Sus golpes son caricias en un presente que ya no es el nuestro. La tempestad ha mutado en infinito, y el factor sorpresa se ha perdido: la violencia es rutinaria.

De pie frente a mí, creo ver la figura del hombre que esperaba. Mis sospechas pocas veces son erradas. El cerebro detrás de este atentado, empuña el revolver que dará fin a esta demolición absurda.

Repite una frase cursi. Una que ha estado en boca de muchos asesinos antes que él. Evidentemente, he llegado a un punto en que las cosas se han vuelto cíclicas.
Creo que es ese segundo, esa porción de tiempo en que perdemos el miedo a la muerte.
Dice que, si tú no eres de él, no serás de nadie. Gran noticia.

El imbecil dispara, sumergiéndose en su propia mierda.
Y yo caigo agonizante, junto a la ventana, observando el vuelo de una paloma libre.



(DEDICADO A VOS...)

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# Posteado por Morton 1:07 a. m.
Comentarios:
MUY BUENO. Un clima muy bien creado, que demuestra que escribir no necesariamente es contar una historia. Es contar algo! Eso incluye sentimientos, ideas, sensaciones... contar hechos parece ser lo más facil, pero no siempre es lo mas expresivo.
 
Gracias! :)
 
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