El otro día volvía por la avenida
Santa Fé, a tardias horas de la noche, y me disponía a tomar el
67 para volver a casa. Disfrutaba de los negocios, lindaba el botánico que hay sobre esa calle... de repente me encontré con un asiento de piedra y dije "
Esta es la mia.. me voy a sentar un toque". Harto de tanto caminar, me senté a disfrutar del viento y ver pasar los coches. Después de un breve lapso de descanso, se me ocurrió cruzar al kiosco de enfrente a comprar una
Coca de esas de plástico, de las de
1,50, por antojo que se yo, asi completaba el cuadro de relax (creo que esas publicidades me están afectando... ja ja).
Cual no fuera mi sorpresa al no encontrarla en ese kiosco, por lo que tuve que continuar avanzando por
Santa Fé, hasta encontrarme con otro que tampoco tenía. Así un par más, (me sentía en la propaganda, se acuerdan?) hasta que uno me la ofreció a 1,80. "
EPA", me dije, "
Que pasó acá...".
Stifler y yo estuvimos de acuerdo en que no era la mejor idea y seguimos avanzando. Después de que llegué a encontrarla a
DOS PESOS!!!, finalmente en un kiosco me advirtieron del paro de camioneros que se estaba llevando a cabo en esos días.
Volví a casa sin tomarme una
Coca porque mi orgullo y mi bolsillo fueron más fuertes que mi antojo. Un nuevo triunfo para
Stifler.
Etiquetas: Introspectiva y opinión
# Posteado por Morton 2:17 p. m.